viernes, 19 de junio de 2015

Esas molestas piedras...

Ahora que está llegando el verano no olvides beber mucha agua, ya que, como sudamos más por el calor, estamos más deshidratados y entonces es más fácil que se nos formen piedras en el riñón. 

Aunque parezca un asteroide perdido en una galaxia...
¡es un cálculo renal de 2mm! 
Estas piedras, también conocidas como cálculos, realmente son pequeños cristales hechos de sales minerales que se forman en el riñón a partir de partículas que se encuentran el la orina.

No vamos a encontrar dos piedras iguales: pueden ser tan pequeñas como un grano de arena (que se expulsan sin problema en la orina) o tan grandes como una pelota de golf; pueden ser amarillas o marrones, o de textura lisa o puntiaguda. También van a estar formados por compuestos distintos según el motivo que haya llevado a la formación del cálculo: 
  • Cálculos de calcio (son el 80% de los cálculos). Se deben a una elevada concentración de calcio en la orina, hecho que puede estar relacionado con la cantidad de calcio que ingerimos en la dieta. 
  • Cálculos de estruvita (10%) pueden formarse después de haber tenido una infección urinaria. 
  • Cálculos de ácido úrico (20%) se forman cuando hay demasiada concentración de ácido úrico en la orina. 
  • Cálculos de cistina (1%), causados por un problema metabólico (la cistina se encuentra en músculos y nervios). 
Tipos de cálculos renales más frecuentes

La litiasis renal, que es como se llama al problema que causan estas molestas piedras, tiene una mayor prevalencia en climas cálidos y secos, como las montañas, el desierto o las zonas tropicales, y pueden ser el resultado de la alimentación, de la herencia o también del género (son mucho más frecuentes en hombres que en mujeres). Además es sorprendentemente frecuente: se calcula que entre el 10 y el 15% de la población la padecerá al menos una vez a lo largo de su vida. 

Así que ya sabes: Drink water, my friend! ;)

Fuentes:



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