Toxoplasma gondii y la Toxoplasmosis

Seguro que todos conocéis o habéis oído hablar de la toxoplasmosis. En el artículo de hoy vamos a explicar qué la causa y algunas características de la enfermedad. Si tuvierais que adivinar, ¿cuál es el microorganismo que diríais que causa la toxoplasmosis: un virus, una bacteria, un protozoo? 

Pues la respuesta correcta es un protozoo, en concreto: Toxoplasma gondii. Este parásito es de los más exitosos que existen, pues es capaz de infectar a gran variedad de animales de sangre caliente (mamíferos y aves) y, dentro de cada organismo, es capaz de entrar en cualquier tipo de célula con núcleo. A pesar de esto, la mayoría de las infecciones que provoca son benignas, salvo cuando infecta a personas con deficiencias en el Sistema Inmune.

El proceso de infección de este parásito se puede dividir en dos fases: aguda y crónica, que coinciden con las dos formas que tiene el parásito: taquizoito y bradizoito.

• Aguda: En esta etapa el Sistema Inmune intenta eliminar al parásito, por lo que se produce una respuesta inflamatoria. Para contrarrestarlo, el parásito utiliza su forma taquizoito que le permite dividirse muy rápidamente.  

  

  Así se ven los traquizoitos al microscopio
• Crónica: En esta etapa el Sistema Inmune ha tomado el "control" y ha obligado al parásito a encerrarse en unas estructuras denominadas "quistes". Dentro de estos quistes el parásito está en su forma bradizoito, en este caso la división es muy lenta. Puede mantenerse en esta forma durante años hasta que el Sistema Inmunitario del infectado se debilite, en ese momento el bradizoito saldrá del quiste y adquirirá su forma taquizoito para volver a comenzar la infección. 

Aquí tenéis un quiste y dentro podéis ver una gran cantidad de bradizoitos

Otro dato curioso de este parásito es que tiene dos hospedadores (se denomina así al organismo que está infectado por el parásito) para su ciclo vital: un hospedador intermedio donde se reproduce asexualmente (ciclo asexual) y otro llamado hospedador definitivo, que es donde realiza su reproducción sexual (ciclo sexual). Aunque estos ciclos pueden producirse de forma aislada.

• Ciclo asexual: El ciclo empieza cuando un hospedador intermedio (mamíferos o aves) come carne cruda o poco cocinada que contiene los quistes de bradizoito, aunque también nos podemos infectar por agua o alimentos contaminados por los ooquistes que dejan los gatos (el hospedador definitivo). Cuando los quistes llegan a nuestro intestino se produce una rotura que libera al parásito. Entonces, estos bradizoitos van a infectar las células de la pared del intestino, donde se transforman en traquizoitos y comienzan a multiplicarse. Llega un momento en el que la concentración de parásitos es tal que la célula se rompe y libera a los taquizoitos, que infectarán otras células hasta que se active el Sistema Inmune. Entonces se volverán a transformar en bradizoitos y se quedarán latentes hasta tener una nueva oportunidad.  

• Ciclo sexual: Empieza cuando un felino se alimenta de carne contaminada. Como en el caso anterior, los quistes se rompen en el intestino, liberan los bradizoitos que infectan las células del intestino y se transforman en taquizoitos. Hasta aquí todo es igual, pero ocurre que en algunos casos, en lugar de empezar a multiplicarse el taquizoito, forma gametos (células sexuales como nuestros espermatozoides y óvulos). Cuando se encuentren un gameto masculino y otro femenino se forma un cigoto, que se transformará en un ooquiste. Este se expulsa a través de la heces del animal. El ooquiste no es infeccioso, debe sufrir una serie de cambios para convertirse en algo llamado ooquiste esporulado. Este último sí es infeccioso y tiene una cubierta muy resistente que le permite sobrevivir en medios húmedos durante años, resistir a congelación moderada, temperaturas de hasta 60º y tratamientos químicos como la cloración del agua. 

Aquí tenéis un esquema simplificado del ciclo del parásito. Fuente: modificado de Pearson Education 2004

¿Y cómo se detecta este parásito? Como ya hemos dicho, la infección es benigna y sólo debe preocuparnos cuando hablamos de personas inmunodeprimidas o de mujeres embarazadas. En este último caso, solo hay riesgo de transmisión al feto si la madre padece la fase aguda de la enfermedad durante el embarazo; de lo contrario, el Sistema Inmune tendrá bajo control al parásito y no podrá atravesar la placenta. Pero a lo que íbamos, la detección se hace por la presencia de anticuerpos. Estos anticuerpos tiene distintas formas según la etapa de infección: así, si es la primera vez que se produce el contacto con el parásito se producen las formas A y/o M, mientras que si el parásito lleva ya un tiempo en el organismo se produce la forma G. Esto permite hacerse una idea de la forma en la que se encuentra el parásito y decidir si se aplica tratamiento o no.

Fuente: 

• Apuntes de Microbiología Clínica del profesor Jose María Requena.