viernes, 5 de junio de 2015

Alergia: una respuesta exagerada del Sistema Inmune

La alergia es un fenómeno que se produce cuando nuestro sistema inmune es sensible a determinadas sustancias inocuas conocidas como alérgenos, respondiendo de una forma desmesurada frente a ellas. Como ya sabéis, los científicos tendemos a organizarlo todo en categorías, de forma que si queremos ser científicamente finos, deberíamos clasificarla como hipersensibilidad de tipo 1, ya que el sistema inmune es capaz de provocar otras picias. 

En la alergia hay dos fases bien diferenciadas:

Esquema del mecanismo que subyace a la respuesta alérgica. Modificado de Dhanapala et all,2015.




















  • Primera toma de contacto con el alérgeno. Este alérgeno será fagocitado por unas células especiales denominadas células presentadoras de antígeno. Tras la ‘ingesta’ serán capaces de activar a los linfocitos T ayudadores: unos linfocitos un poco particulares que, en lugar de atacar al organismo extraño, regulan la respuesta de las células que sí lo atacarán. Estos linfocitos van a estimular a otros llamados linfocitos B, que producirán anticuerpos contra el alérgeno. 
  • Contactos posteriores con el alérgeno. Cuando el alérgeno vuelva a entrar a nuestro cuerpo se producirán anticuerpos de forma muy rápida porque ya los habremos producido al menos una vez anteriormente. Estos anticuerpos van a interaccionar a la vez con el alérgeno, y con la membrana de otros glóbulos blancos llamados mastocitos y basófilos: unas células inmunes cargadas de compuestos químicos denominados mediadores, como son la histamina (de ahí que para reducir los efectos de la alergia tomemos antihistamínicos), serina, prostaglandinas y otros compuestos lipídicos.La liberación de estos mediadores es los que provoca las reacciones que acompañan a la alergia: broncoconstricción, moqueo, picor, lagrimeo de los ojos o anafilaxis, entre otras.

Mastocito activado por alérgeno. Fuernte: MedlinePlus
Un ejemplo concreto sería la alergia a los alimentos. La alergia al huevo, a los cacahuetes, al pescado y a los lácteos son de las más comunes del mundo y que en muchos casos provocan anafilaxis. Es importante destacar que no es lo mismo tener alergia a un alimento que no tolerarlo. En las intolerancias el problema no es el sistema inmune sino los niveles que tenemos de ciertas proteínas que son necesarias para la digestión de esos alimentos.

Como os podéis imaginar, hay muchos más alérgenos y además la reacción alérgica varía según la persona. En los siguientes artículos os explicaremos cómo los antihistamínicos frenan los síntomas de la alergia. 

Fuente: 

  • Dhanapala et all, 2015. Cracking the egg: An insight into egg hypersensitivity. Rev. Molecular Immunology 66, 375-383. 
  •  Apuntes de Inmunología de 3º de Carrera.

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